Sobre mi.

  Bienvenido a Noarhe, mi rincón artesanal y sostenible.

Noarhe Scents nació de un giro inesperado en mi vida y floreció como un acto de amor propio y compromiso con los demás.

Hola, soy Anna, fundadora de este pequeño universo aromático y tengo mi hogar en Jerez de la Frontera, Cádiz. Todo comenzó cuando fui diagnosticada con Fibromialgia y Sensibilidad Química Múltiple (SQM), condiciones que me obligaron a replantear mi entorno, incluyendo uno de mis grandes placeres: las velas aromáticas. Desde pequeña, los aromas han sido parte de mi identidad —mi madre solía llamarme con cariño “Mari olores”—, así que rendirme no era una opción.

Comencé a investigar y descubrí un nuevo mundo: el de las velas naturales, veganas y libres de tóxicos. Así, con mucha curiosidad, prueba y error, nació Noarhe Scents, un proyecto artesanal y sostenible que apuesta por el bienestar, el diseño y el cuidado del planeta.

             

Nuestra esencia

Cada vela que encuentras aquí está hecha a mano, con calma y cariño, en mi pequeño taller. Utilizo únicamente ceras vegetales de soja y coco, y fragancias sin ftalatos ni químicos nocivos. Todos los envases —de cerámica, resina acrílica o cemento— son diseñados y elaborados por mí, pensados para que los puedas reutilizar y disfrutar una y otra vez.

Nada en Noarhe es al azar: reutilizo materiales para los envíos, ofrezco personalización de aromas y colores, y cuido cada detalle para que recibas no solo un producto, sino una experiencia consciente, sensorial y especial.

             

Nuestro propósito

Noarhe Scents es mucho más que una tienda online. Es una forma de vida: consciente, pausada y respetuosa. Queremos que disfrutes del placer de una vela que no compromete tu salud ni el entorno. Si sufres de alergias químicas, si buscas un hogar más natural, o simplemente quieres regalar algo bonito con alma, aquí tienes tu lugar. Ha sido un largo camino de aprendizaje e investigación, un camino que aún sigo.

Gracias por estar aquí y por apoyar un sueño que sigue creciendo a fuego lento.

Anna